NEGOCIOS DE FAMILIA. FRANCISCO CRUZ, JORGE TORIBIO MONTIEL

viernes, 2 de marzo de 2012


POR DANIEL EMILIO PACHECO.



Una revisión rápida a los protagonistas de las contiendas electorales, arroja siempre el resultado de caras o nombres conocidos. Algunos políticos incluso buscando facilitar su camino al poder, llegan a formar poderosos grupos que los cubran o representen.

En México, una de las organizaciones políticas más influyentes es el tristemente celebre grupo Atlacomulco, de donde surge el ahora candidato a la presidencia de la república por el PRI, Enrique Peña Nieto.

“Cuando Peña Nieto termine su periodo como gobernador, el 15 de septiembre de 2011, una misma familia de Atlacomulco habrá controlado y manejado por seis décadas la política y los recursos del Estado de México. Los apellidos Peña, Montiel, Nieto, Del Mazo, Fabela, González, Vélez, Sánchez y Colín han dado al estado seis gobernadores; siete si se toma en cuenta el hijo adoptivo Carlos Hank González.

El actual gobernador del Estado de México comparte con cinco familiares directos y antecesores en el cargo —en diversas épocas desde 1942—no solo los lazos de sangre sino una vieja predicción.”

Pero, si bien es cierto que el grupo Atlacomulco ha logrado adquirir importancia política a través del tiempo, poco se ha escrito de la historia de su formación, o de la forma en que se han enriquecido a costa del poder que han ostentado.

Los periodistas Francisco Cruz y Jorge Toribio Montiel han realizado una biografía no autorizada del grupo Atlacomulco. Una radiografía de los más destacados miembros de éste grupo, donde se pueden encontrar anécdotas que se han querido mantener ocultas, situaciones poco conocidas, y amargos hechos históricos que el grupo pretende queden en el olvido.

Los orígenes del grupo Atlacomulco quedan señalados desde el inicio de la presentación de esta biografía, por medio de un esquema se muestran los diferentes parentescos entre los integrantes de este grupo político. 

Aquí se muestra el parentesco que existe entre el actual candidato a la presidencia de México Enrique Peña Nieto y el desprestigiado ex gobernador del Estado de México  Arturo Montiel -a quien protegió Peña Nieto cuando se le acuso de enriquecimiento ilícito- aunque traten de esconder el lazo sanguíneo.

Un hecho ocurrido en 1940 ha tomado forma de leyenda, y guiado en cierta manera los sueños de los políticos atlacomulquenses.

“Como salida de una fábula infantil, la anécdota cuenta que en 1940 doña Francisca Castro Montiel, vidente del pueblo, reunió a los notables del municipio para profetizarles con voz de arcano mayor: “Seis gobernadores saldrán de este pueblo. Y de este grupo compacto uno llegará a la Presidencia de la República”.

Aquella mujer de palabra fácil asombró al grupo al descubrir con minuciosidad la abrupta llegada de un atlacomulquense a la gubernatura. Los convenció de que, transcurridos los años, formarían una dinastía, les forjó una identidad colectiva. La predicción de aquella vidente anima desde entonces las pasiones y los engaños de esa familia.”

Por más que traten de negarlo, en su momento de poder los gobernadores y secretarios federales pertenecientes al grupo Atlacomulco, quisieran ver en ellos cumplida la profecía de la vieja doña Francisca.

Pero, los misterios y datos ocultos de este grupo político, comprenden los orígenes familiares de uno de sus más conocidos miembros, Carlos Hank González.

“La sola mención del apellido Hank pone en el punto de mira al cacicazgo, el crimen organizado, el tráfico de influencias, el oportunismo, la triangulación de contratos gubernamentales, la sospecha de homicidio, la corrupción, el lavado de dinero, una espectacular fortuna forjada al amparo del poder, el abuso de autoridad, el negocio de animales exóticos o en peligro de extinción y el comercio ilegal de piezas arqueológicas.

En el cúmulo de versiones sobre la paternidad de Hank González hay una media verdad: que fue hijastro de Trinidad Mejía Ruíz, zapatero remendón, e hijo de Julia González Tenorio, quien atendía una tienda de golosinas. Pero en lo enredado de esa historia, al mismo tiempo aparecieron los hombres de un inmigrante alemán (Jorge Hank Weber), un segundo y misterioso sacerdote católico (Fermín de Jesús Villaloz) un desconocido pastor protestante. Todo en torno al nacimiento de Carlos Hank González se mantiene como un enigma.”

Quienes vivimos estos días, pudiéramos criticar la desmemoria que anteriormente se ha tenido para con las sospechosas actividades económicas del maestro de primaria y secundaria Hank González -hombre capaz de heredar una de las fortunas más importantes a nivel nacional, y quien en un inicio se dedicaba a vender golosinas-. Así como también para los señalamientos que se le han hecho.

Sin embargo, las generaciones más jóvenes tampoco han sido buenas en recordar hechos de los poderosos políticos atlacomulquenses, ocurridos recientemente.

Recuerdas lo ocurrido en Atenco?

“Es imposible conocer la respuesta textual de Peña pero, en la madrugada de este día 4, de la boca de Robledo salieron órdenes para reducir el movimiento popular

Que echó por tierra un negocio superior a siete mil millones de dólares, en su primera etapa, para beneficio de unas cuantas familias mexiquenses, entre ellas las de Montiel el exgobernador y de Hank, además de la larga cadena de beneficiarios de los Fox-Sahagún.

Si el nuevo gobernador Peña aprobó los excesos del operativo, la situación fue grave por que reveló, apenas iniciado su sexenio, cómo su administración criminalizaría conflictos sociales, con el diálogo particular de terror, de la alteración de contextos y del uso de técnicas efectivas, a través de la radio y la televisión, para conseguir el visto bueno de los ciudadanos. Si no lo supo, si se enteró a medias y sus dos subordinados actuaron por cuenta propia, la situación es igual de grave, porque mostró impericia y falta de control en los cuerpos responsables de garantizar la seguridad ciudadana.



El estudio “La ruta de la represión. Apuntes para una historia de la persecución política en México. Primera parte: la prisión política (1990-2008), de Eugenia Gutiérrez y Gloria de Arenas Agis – presa en el penal mexiquense de Santa María Chiconautla -, difundido el 2 de octubre de 2008, da cuenta del saldo final; “Al menos doscientas doce personas fueron detenidas, golpeadas y torturadas. Un joven de veinte años y un adolescente de catorce murieron víctimas de la policía. Veintitrés mujeres denunciaron violación sexual y cinco personas fueron expulsadas del país. Nueve menores, entre ellos una mujer, fueron enviados al Tutelar de Menores de Zinacantepec (zona conurbada con Toluca) para ser torturados durante veinticuatro días. 

Todos los detenidos fueron torturados durante las cinco horas que duró su trayecto de Atenco hacia el reclusorio de Santiaguito”.

Las televisoras guardaron silencio sobre la ejecución del jovencito Francisco Javier Cortés, asesinado con una bala de pistola reglamentaria calibre .38. John Gibler de Global Exchange Human Rights y el periodista Diego Enrique Osorno removieron esquirlas del miedo en una de sus crónicas: “Francisco había sido enviado por su madre a recoger tamales de tripa de pollo ese día (3 de mayo) de la batalla en la carretera. 

El joven de catorce años caminaba por el interior del pueblo, donde no había enfrentamientos. De repente se topó con un pequeño grupo de policías desesperados ante la derrota frente a los pobladores alzados. 

Uno de los policías se acercó a él y, sin más, descargó su pistola contra él, señalaron tres testigos. El atacante del jovencito estaba a setenta centímetros, establece contundente la autopsia practicada, y no mereció nunca una sola mención en la televisora nacional”.

El documento de Eugenia Gutiérrez y Gloria Arenas Agis concluye: “El responsable es Enrique Peña. El 
ataque fue dirigido por Robledo. En días posteriores, diecisiete personas fueron liberadas sin cargos y ciento sesenta y dos bajo fianza. Treinta y tres personas quedaron encarceladas. Trece aún lo están, y allí permanecerán bajo cargos de secuestro equiparado y ataques a las vías de comunicación. Algunos han sido sentenciados a ciento doce, y a treinta y dos años de prisión. Tres fueron recluidos en un penal de máxima seguridad”.

La justicia encontró sustentos pare legitimar la represión a ese pueblo y mostró ampliamente el proyecto de un grupo que mira hacia la candidatura presidencial.

Los testimonios de viva voz se rescataron en cada periódico de la Ciudad de México. En el número que apareció el 15 de mayo del 2006, la revista reprodujo el de Raymundo Sánchez: Peña Nieto los mandó drogados, sólo así se explica su brutalidad. Se metieron a mi casa. Nos encañonaron y se llevaron a mis hijos a punta de pistola”.

Y el de Manuel Salinas: “Lo dejaron muy golpeado, está muy magullado, no puede ni caminar”, cuando describe la situación de su padre, Jorge Salinas Jardón.”

Eran los primeros días del mandato de Enrique Peña Nieto, y ante las críticas a su forma de enfrentar la situación dijo:

 “yo asumo la responsabilidad total de San Salvador Atenco”.

La pesadilla de Atenco no ha terminado para mucha gente.

“En la última semana de enero de 2009, el dictamen final que sobre el caso elaboró José de Jesús Gudiño Pelayo, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), advirtió que las carencias y las deficiencias con que operan los cuerpos de seguridad, la falta de profesionalismo de los policías, así como la inexistencia de una legislación y de protocolos acerca del uso de la fuerza pública, detonaron las violaciones graves en la comunidad de Atenco en mayo de 2006. Propiciaron que los policías que participaron en los hechos se salieran de control y que, incluso, algunos de ellos abusaran sexualmente de las mujeres aprehendidas.

El documento afirmó que, a raíz de las indagatorias realizadas sobre el caso, en efecto se detectaron indicios y pruebas de que varias de las mujeres detenidas fueron víctimas de algún tipo de abuso sexual. A manera de advertencia, el texto destacó que el cúmulo de carencias y deficiencias detectadas no eran privativas de quienes participaron en los operativos de Atenco, sino de todas las policías del país, por lo que incluso, de manera reiterada, advirtió del riesgo y del “estado sensible de vulnerabilidad” en que se coloca a la población cada que se tiene que hacer uso de la fuerza pública.

El dictamen presentó una relación de las personas que participaron en los hechos acontecidos los días 3 y 4 de mayo de 2006, “sin realizar un señalamiento acerca de su responsabilidad en los hechos”.

En la lista lo mismo aparecieron el gobernador del Estado de México y el actual procurador general de la República y ex secretario de Seguridad Pública Federal en el momento de los hechos, Eduardo Medina Mora, que funcionarios estatales y federales de menor rango, aunque la corte no esta facultada para emitir un pronunciamiento de culpabilidad personal, por corresponder al ámbito de otras autoridades en el orden federal, estatal o municipal.

El texto producto de las conclusiones de una comisión de ministros, exoneró a Peña, pero anotó que las acciones de fuerza pública en Atenco fueron ejecutadas

“de manera excesiva, desproporcionada, ineficiente, improfesional e  indolente”, al perseguir a ambulantes activistas de esa comunidad el 3 y 4 de mayo de 2006. Expuso que hubo impunidad derivada de las acciones policiacas tanto al ejecutar el operativo como al no castigar a los responsables de los excesos.
Volcado todo el apoyo a este –Robledo Madrid- ex titular de  Seguridad Pública de Tabasco  – donde tuvo bajo su mando al capo narcotraficante Alcides Ramón Magaña, El Metro-, primo del gobernador mafioso Mario Villanueva Madrid y ex responsable de la lucha antiterrorista, Peña le entregó sin restricciones toda la seguridad del estado, a pesar de la inhabilitación que le impuso la Secretaría de la Función Pública (SFP) federal para ocupar cargos públicos hasta por doce años y la condena a cubrir una multa cercana a tres millones de pesos.

Desde las celdas de Almoloyita, las presas también alzaron la voz contra Peña en una carta que le enviaron a fines de junio de 2006: “Sabemos que insiste en su postura de asegurar que no hubo abusos psicológicos, físicos y sexuales los días 3 y 4 de mayo, que no hubo tortura ni violaciones y que no hay denuncias; con esto trata de poner en duda nuestra palabra y la de organizaciones como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Miguel Agustín Pro Juárez, Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad, Comisión de la Verdad o Amnistía Internacional, incluso dudando de los expedientes del propio penal y la palabra del pueblo que se sustentan en certificados médicos, pruebas psicológicas o en Protocolo de Estambul; revisiones psicológicas que, después de un mes, dejaron secuelas en desgarres e infecciones vaginales, fotografías, videos, testimonios, denuncias ante todas estas instancias. Su palabra, le dijeron, no puede contra la nuestra porque está sustentada en pruebas médicas, psicológicas, físicas o ginecológicas”.”

Por supuesto en esta biografía del grupo Atlacomulco las muertes no aclaradas, o sospechosas también son revisadas. Entre otras más.

-Alfredo Zarate Albarrán. Gobernador del Estado de México.

-Mónica Pretelini. Esposa de Enrique Peña Nieto.

-4 agentes de la seguridad estatal ASE, que servían de escoltas a la familia Peña Pretelini.

Y así delante de nuestros ojos desfilan muchos de los hombres que han decidido los destinos no solo del 

Estado de México sino en muchos casos, de todo el país: Arturo Montiel Rojas, Benito Treviño, Emilio Chuayffet, Alfredo del Mazo González, Isidro Fabela Alfaro, Carlos Hank Ron, Jorge Hank Ron, Salvador Sánchez Colín. Todos ellos con mucho que aclarar.

De la edición. Portada de acuerdo al tema. Impresión limpia y cuidada, el encuadernado ha aguantado de todo en las 3 semanas que lo traje conmigo. Editorial Planeta bajo el sello "temas de hoy"  presenta una investigación completa y documentada de uno de los grupos políticos más poderosos de México.

Negocios de familia es una de las investigaciones periodísticas más completas que he leído, los datos que me gustaría compartir son muchos, lamentablemente no es posible por este medio. Te recomiendo leer este libro para entender mucho del funcionamiento político del grupo Atlacomulco. . . Si puedes se felizzzz!!!




1 comentarios :

Alejandro Pichardo dijo...

Leí el libro a comienzo de año y me pareció una buena investigación por parte de Francisco Cruz y Jorge Toribio Montiel. La información se sustenta en notas periodísticas, documentos oficiales e incluso en revistas del corazón, como las suspuestas amistades de famosos con Peña Nieto.

Llama la atención por datos curiosos como la profecía, los crímenes en contra de otros grupos políticos, la supuesta catadora de alimentos de Peña Nieto.

Un buen libro para informarse sobre el Grupo Atlacomulco y el ascenso de Peña Nieto a los Pinos.

Buen Blog!

 
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