"Muerte en la rúa" Tedi López Mills
miércoles, 3 de febrero de 2010Por Adriana Bernal
“Un poema lírico en un esquema policíaco” La obra es una exploración entre natarrativa y literatura a través de personajes cotidianos .
Tedi López Mills (México, 1959) recibió hace unos días el Premio Xavier Villaurrutia por su más reciente poema Muerte en la rúa Augusta (Almadía, 2009), un diario donde Gordon (el personaje central) da cuenta de lo que serán sus últimos días y en el cual, la realidad no es sino una imagen de violenta inocencia expresada a través de personajes cotidianos cuyo vehículo de estructura es Anónimo: “No es una narración poética y tampoco es un poema narrado. Es una especie de lucha entre los géneros, porque además, todo está en riesgo en este libro: las vidas, el agua, el paisaje y los géneros, no son la excepción. Es una batalla. La apuesta es un poema lírico dentro de un esquema policiaco: un cadáver (Gordon), un policía (Anónimo) y los enemigos que son al tiempo cómplices (Donna, esposa de Gordon y Ralph, el mejor amigo de la pareja)”.
Es a partir de ellos y teniendo como eje la intención de realizar un viaje que el poema irá dando cuenta no sólo de sus misterios sino de ese paisaje interno que les conforma como personas: “En el libro, siempre queda la confusión si, es real o no lo que Gordon observa; todo puede estar pasando en su cabeza. Nunca sabes qué está afuera y qué dentro de él. El paisaje de Gordon, si es real, es muy restringido, porque lo único que ve es un grupo de casas alrededor de una alberca y luego en su imaginación o en su cuaderno, están todas estas albercas que él va coleccionando, que recorta de revistas o que dibuja. El paisaje de la cabeza, se parece mucho al paisaje exterior. El yo de Gordon es tan tenue y pequeño que es muy fácil que se extienda hacia un paisaje”.
Asimismo, la idea de hacer converger la poesía en un espacio distinto, tiene como pivote a Anónimo, personaje que, desde el nombre, busca no ser sólo símbolo sino motor, a ratos, el verdadero protagonista (por imposición) de esta existencia, la de Gordon, bien intencionada pero carente de voluntad: “Gordon nunca puede hacer nada. Es una serie de intenciones que siempre quedan truncas. Anónimo, por el contrario, es muchas identidades; el autor anónimo que ha escrito tanto a lo largo de la tradición literaria, al grado de incluir textos de ésta índole en el poema. Es también, aquel de los blogs, tan de moda y ha regresado con fuerza; es quien opina de manera malévola y cruel, muy personal e insultante. Esta voz sardónica, el anónimo de Gordon, es el vehículo del viaje, el educador, la autoconciencia, un escritor pomposo, culterano, que quiere educarlo. Es también la voz de la crueldad y la tortura a la que lo somete constantemente. Al principio lo instruye y va convirtiéndose en el verdugo, la mala conciencia, la prisa, el tiempo de Gordon, que es un ser, a fin de cuentas, inocente”.
La historia que López Mills revela en este libro ocurre en un solo espacio: un paisaje cuadrado (interior y exterior) que está, a su vez, geométricamente delimitado por un jardín y una alberca, en perfecto estado. Desde el terreno de lo real, Tedi comenta de dónde surge la imagen: “Mi abuela materna vivía, con mi tío en Fullerton, California. Conviví con ellos tres meses que a mí me parecieron una eternidad. De algún modo, mi tío, era como Gordon, un hombre inútil, fracasado hasta cierto punto, que vivía con su mamá y la cuidaba. Era un conjunto de casas alrededor de una alberca y había nietos de vecinos, yo era una de las nietas, y un jardinero que era un mexicano. Yo era la única que usaba esa alberca y cotorreaba con el jardinero, en español. No me pasó nada en esos tres meses, porque ahí no pasaba nada, más que el ruido del aire acondicionado, el jardín perfecto, era como estar en ningún lugar, pero era perfecto, funcionaba perfecto; “Yo sí pienso en u rectángulo, es ésa la figura en donde veo a mis pensamientos, quizá puede ser una simple limitación geométrica, ahí es donde pienso. ¿Cómo sabes que tú eres tú? ¿Cómo sabe uno que uno es uno? Las pruebas de la existencia tardan mucho en llegar. Es una duda inútil y yo estoy llena de ellas. La identidad no es sino una incertidumbre”.
En el terreno de lo simbólico, bien podría hablarse de este poema como una enorme alberca cuyas paredes no son sino los elementos vitales del personaje: Un diario, un cuaderno de dibujos, un libro sobre “cómo emplearse sin empleo” y una guía de viaje de España y Portugal, paredes que, conforme transcurre la historia serán elementos del y para el viaje, aun cuando quizá este no ocurra.
El libro fue presentado el miércoles 27 de enero en la Casa del Poeta Ramón López Velarde, participaron los escritores Luis Felipe Fabre y Hernán Bravo Varela, quienes comentaron el ejemplar.
El Premio Xavier Villaurrutia tiene como fecha de entrega, a confirmar, el día 24 de febrero de 2010 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y está dotado con 200 mil pesos.
Perfil
Editora y traductora
Pertenece a la generación de los nacidos en los cincuenta, siendo una de sus principales plumas.
Forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte
En 1994 ganó el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta por su libro Segunda persona.
Muerte en la rúa Augusta es su décimo libro de poesía.
Cuenta también con un libro de ensayos: La noche en Blanco de Mallarmé.
El Premio Xavier Villaurrutia es su cuarto galardón literario.
Pertenece a la generación de los nacidos en los cincuenta, siendo una de sus principales plumas.
Forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte
En 1994 ganó el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta por su libro Segunda persona.
Muerte en la rúa Augusta es su décimo libro de poesía.
Cuenta también con un libro de ensayos: La noche en Blanco de Mallarmé.
El Premio Xavier Villaurrutia es su cuarto galardón literario.
PUBLICADO EL 01 DE FEBRERO DE 2010 PERIODICO LA RAZON
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