CANCIÓN DE TUMBA. JULIÁN HERBERT.
martes, 31 de julio de 2012
POR DANIEL EMILIO PACHECO.
Recién termine Canción de tumba, empecé a imaginar la
cantidad de novelas parecidas que tendré que leer los próximos meses.
Julián Herbert gano con Canción de tumba el premio Jaén
de novela. Motivo por el cual su obra ha adquirido más promoción en los medios
de comunicación. Eso ya es motivo suficiente para que más de alguno empiece a
escribir de forma parecida a Julián.
Por si fuera poco, Canción de tumba es de las muy escasas
obras que justifican la obtención de un premio. Razón por la cual los críticos
literarios hablan bien de la obra de Herbert -no todos los días se recibe un
libro que gano premio y vale la pena-. A más de algún vivo, ya se le ocurrió empezar a escribir de
acuerdo a lo que en éste momento, gusta a la critica literaria.
Canción de tumba se origina en una propuesta editorial de
la revista Letras libres. En 2009 se les pidió a un grupo de escritores jóvenes
que escribieran sus autobiografías precoces. El titulo del escrito con que
participo Herbert fue "Mamá leucemia". La anécdota que ahí cuenta es
parte y da pie, a la historia presentada ahora. Estoy seguro que más de alguno,
ya empezó a buscar en su historia familiar tema para novela.
“He procurado hacer un retrato a mano alzada de mi
leucémica madre. Un retrato aderezado con reminiscencias pueriles, datos
biográficos y algunos toques de ficción.”
El trabajo de Herbert se vuelve interesante por los
ritmos que aplica a su historia. El uso de diferentes líneas de tiempo requiere
poner atención a la narración, pues parte del pasado al presente, retoma
momentos aun más lejanos, regresa al momento actual del protagonista -que es el
futuro del primer presente-, y luego recicla el tiempo una vez más. Así,
terminamos siguiendo la historia atrapados en tiempos distintos, pero,
entrelazados. Cuidado!! No cualquiera logra llevar al lector a través del
tiempo, una y otra vez. Ésta es la parte más difícil de imitar.
Herbert contara de adicciones y relaciones, de viajes
físicos y mentales. De gente que pasa por su vida pero, se queda en su
recuerdo. Descubrirá al lector los falsos escenarios que su madre armaba en
cada ciudad que llegaba. Y hablara de la relación afectiva que todo hijo tiene
ante su madre... amor y odio... aceptación y rechazo. El resultado es una
historia, que juega con las emociones del lector. Pero sale bien librada del chantaje
emocional. ¿Resistirá algún imitador la tentación de caer en la cursilería del
amor perfecto a mamá?
“Lo malo de ser el hijo de una puta es que, cuando eres
niño, muchos adultos actúan como si la puta fueras tú”
En Canción de tumba se pueden encontrar las descripciones
fuertes y directas de algunas situaciones sexuales. El lenguaje duro y
explícito, sin adornos. Que contrasta con frases en momentos armoniosamente
estructuradas, donde se saborea el oficio poético del autor. Ambos lenguajes,
dan un ritmo exacto al realizar la lectura. No he leído a más de cinco que
puedan lograr eso.
“…la presencia de las otras mujeres pintarrajeadas y
chillonas cuyos gritos y obscenidades escuchaba al otro lado de la hilera de
puertas que daban a los cuartos de fornicio: pinche puta culera culopronto
lambegüevos jija de un pito blando si así como eres mamavergas fueras buena
para lavarte la panocha.”
De la edición. Portada bien lograda, de acuerdo al tema.
Impresión limpia y cuidada. Editorial Random House Mondadori entrega una
excelente novela..
8 libros publicados, 5 premios recibidos… Julián
Herbert no es un escritor improvisado que de pronto obtiene fama y
reconocimiento; por el contrario, su escritura refleja trabajo… que un emulador
de Herbert no podrá imitar… pero aun así, de seguro me tocara revisar… se felizzzzz!!!
1 comentarios :
Solamente he leído de él "Cocaina, manual de usuario", ganador del concurso de cuento Juan José Arreola y algo de su poesía, me gusta su irreverencia, su insolencia, que sus personajes (los de Cocaína) no tengan redención.
Publicar un comentario