CUANDO LLEGARON LOS BÁRBAROS. . . MAGALI TERCERO
lunes, 31 de octubre de 2011POR DANIEL EMILIO PACHECO.
La reciente ola de libros relacionados con el narcotráfico,
y la violencia que los grupos traficantes de droga han mostrado a últimas
fechas; considero, llegan a dar una visión muy parcial, de todo lo que sucede
en la vida de las personas -cada vez más- cercanas a los individuos que se
dedican a esta actividad delictiva.
Por medio de crónicas, en su mayoría cortas, pero bien
contadas, Magali Tercero nos acerca a historias personales de quienes habitan
en uno de los estados más señalados por su interrelación con el narcotráfico.
Sinaloa.
“El contrabando en la frontera es historia vieja. La
geografía del estado cobijo siempre los terrenos y rutas del alcohol, la
mariguana, la goma y, más recientemente, los sofisticados laboratorios de
cocaína, heroína o metanfetaminas.”
Y mientras en México tenemos los términos: narcos, el narco, los narcocorridos,
narcoviolencia, narcoempresarios, narcobanqueros, la narcoliteratura, las
narcofosas, los narcojuniors, las narcofiestas; y todo lo que acepte el prefijo
"narco", como forma de señalar lo violento, lo fuera de la ley, y en
algunos casos lo que se considera de mal gusto.
”…, en Sinaloa nadie usa el prefijo ni los vocablos que lo
llevan. Los narcos no existen. Los narcos son esos, la gente esa, los
malandros, los mañosos, o simplemente ellos. Y la actividad en sí del tráfico
de drogas, el narcotráfico pues, es el negocio”
Le toma a la cronista varios años, recopilar historias,
escuchar de a poco lo que la gente tiene que decir, de un fenómeno social que
envolvió a un estado y, ahora empieza a –nos guste o no- cubrir toda la nación,
y aunque el negocio es parte de un todo. . . se habla poco.
“tradicionalmente para que esta convivencia domestica con el
tráfico de drogas pueda darse, se exige, y por lo general se cumple, cuando hay
mujeres y niños presentes, que no se toque en absoluto el tema de las drogas ni
del mundo del narcotráfico, sobre todo por aquellos que esta involucrados de
forma directa”.
El tráfico de drogas ha traído a Sinaloa una aparente
igualdad, o mejor dicho una no tan marcada diferencia social.
“Los jóvenes tienen acceso a todo. Igual que cualquier joven
rico de Culiacán compra tenis Nike, un muchacho de rancho se da su gusto. Todo
mundo va a las Plazas Fórum, a tiendas como Liverpool, aunque sea gente de
rancho. Ya no hay personas tan pobres ni tan ignorantes, es la percepción
general. Pese a todo en muy personal opinión, la rabia social sí se manifiesta.
Para los llamados buchones en tono despectivo, el negocio del tráfico de drogas
no es malo, como argumenta el investigador Nery Córdova. Al contrario, si una persona se hace rica
delinquiendo se le considera muy lista, muy viva. Y la admiran. . .
En el campo, en la sierra, en el mar, en la ciudad. Lo mismo
puedes ver a un muchacho de rancho y puedes compararlo con uno del residencial
La primavera, de la Guadalupe: van a tener el mismo aspecto, la misma ropa. La
época de la informática es otra cosa. Los jóvenes ya entraron a ella. En los
ranchitos hay cibercafés con internet.”
Como toda comunidad mexicana, Sinaloa tiene sus historias
famosas, difíciles de comprobar, pero famosas por las personas que se
relacionan en ellas.
“En mayo de 1992 le ofrecieron 20 mil dólares por realizar
varias presentaciones en Culiacán. El Chalino aceptó gustoso a pesar de la
opinión de su esposa. “si sabes que te quieren matar. . . ¿A qué vas por allá?,
Le decía. Muy machito, el Chalino le dijo
que él sabía que no había hecho daño a nadie, que no tenían por qué
asesinarlo.
El día 15 se presentó en Las Bugambilias. . . y salió
satisfecho, hacia la una de la mañana. . . con el pretexto de ponerles una infracción
los detuvieron unos federales de una Suburban. Luego se sabría que iban
disfrazados y que el objetivo era el Chalino.
A la orilla de un canal, en el rancho Las Presitas, situado
en la carretera norte de Culiacán, fue encontrado el cadáver de quien se convertiría
en una leyenda: el rostro y las manos amarrados, vendados los ojos. . . la
cabeza atravesada por dos balazos.”
Sucesos que solo se conocen por dichos.
“A otra boda de la familia –de Amado carrillo- llego también
Paco Stanley, asesinado en 1999, en teoría compadre de Amado carrillo. No iba a
trabajar, iba a la boda como cualquier invitado. En Navolato se supo que a Paco
Stanley le hicieron una cirugía facial en Culiacán.”
Lo mejor del trabajo de Magali, es el llevarnos con ella a
sus viajes, es el escuchar sus pláticas, entender la forma de pensar de
aquellos que en este momento están absorbidos por el movimiento de tráfico de
drogas. Y lo más difícil es reconocer que NO se puede vislumbrar una salida
para todo lo que en Sinaloa como
ejemplo, y nuestro país como realidad se vive, cuando se convive con el
narcotráfico.
“yo no voy a aprobar algo que esté mal hecho, pero tampoco
me voy a ir contra la gente que no tiene otra opción de vida. Me da gusto que
vengan periodistas como tú, que vean con sus propios ojos que somos personas
con valores. La gente sufre, Magali. Hay muchas carencias aquí. Por eso se vive
de sembrar mariguana. Con el maíz no alcanza para nada. Muchos no lo entienden
o no lo quieren entender”
“Bueno, pero finalmente traen dinero a la sociedad, hacen lo
que el gobierno no hace, ofrecen progreso”.
“Pues estamos en Sinaloa y estamos en Culiacán. Así nacimos
y desde niños sabemos que el narcotráfico nunca se va a acabar”.
De la edición. Portada de acuerdo al tema. Impresión limpia
y cuidada, buena calidad de encuadernación aguanto de todo a lo largo de los 15
días que lo traje. El sello temas de hoy, sigue presentando libros de mucha
actualidad y controversia, con mucha calidad.
- ¿Cómo ve el futuro de México?
- Yo no lo encuentro por ningún lado. Hay una decadencia
total. En la política y el gobierno principalmente. No veo salida.
Todo esto ha pasado Cuando llegaron los bárbaros. . .
Sí puedes. . . se felizzzz!!!
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