"Las niñas topo y la leyenda de Gilgamés" Moisés Sheinberg
jueves, 6 de mayo de 2010.
POR DANIEL EMILIO PACHECO.
Me gusta la forma en que al leer un libro puedes recordar cosas que has vivido. Esas vivencias que creías olvidadas, regresan al leer unos párrafos, en ocasiones es divertido, otras veces no. Para fortuna mía este libro me hizo recordar muchas cosas agradables.
"Las niñas topo y la leyenda de Gilgamés" Moisés Sheinberg. Editorial JUS.
Miranda Deimos y Febe Fobos son las autodenominadas niñas topo, inteligentes, curiosas y libres para hacer cosas juntas, pues los padres de ambas trabajan todo el día. Ese fue el caso de mi niñez.
La madriguera de las niñas topo, es el sótano de la casa de Miranda - mi escondite y el de mi hermana, era el closet de mi cuarto, una cobija nos daba un lugar para jugar por horas- ahí es donde juegan e inventan pócimas secretas, compuestos químicos que serán el gran descubrimiento - mi hermana y yo llegamos a terminar con media despensa de mi casa, incluida la dotación de jabón y shampoo para una quincena, en aras de la ciencia- aunque los padres de ellas no entienden el espíritu científico de sus hijas.
En la escuela estas niñas tienen que enfrentar a las Barbis, un grupo de chicas sofisticadas, cuya diversión es hacer mofa de Febe y Miranda - en ocasiones las relaciones en la escuela no son fáciles, uf yo lo puedo asegurar- así que tendrán que ingeniárselas para librarse de esas aprovechadas.
Las aventuras se complementan, con el hallazgo que las niñas topo hacen de una parte de las siete, que forman la onceava tablilla de la historia de Gilgamés. Para conocer la leyenda de las tablillas tendrán que investigar de diferentes formas - recuerdo que todas mis amistades se enteraban de mi tarea escolar, pedir libros prestados era mi forma de conseguir información- y acudir a diferentes fuentes de información.
Una de sus investigaciones las lleva a conocer a Rathsi, una viejita librera que tiene su local en Oaxaca 23, en el mero centro del DF - nada que ver con Donceles 66, bueno. . . Eso espero - la visita, en lugar de facilitar la investigación, la complica más.
Ellas tendrán que descubrir lo que se esconde detrás de esa tablilla, al mismo tiempo que se tienen que librar de Rathsi y sus planes de quedarse con todas las partes que descubren el secreto de Gilgamés.
El manejo de todos elementos, me gusto y me hizo disfrutar la lectura, un libro entretenido para niños y adultos. El único detallito que no me gusto, fue el final . . . Pero a quien le gusta que otro termine la historia que llega a sentir suya ?
Mención especial merece Elena Pietrini S. Ella ilustra este libro, de una forma adecuada, sin exageraciones ni protagonismos. Ilustraciones adecuadas para un libro dedicado a niños, no tan niños.
De la edición. Portada bien trabajada, acorde al tema y al publico que se dirige. Letra clara y de buen tamaño. Una impresión cuidada, a pesar de manejar tintas de colores en ilustraciones y tinta negra, en el resto de la página para la historia. Me gusta que tiene, una coqueta hoja morada como portadilla. Excelente trabajo el de Editorial JUS.
Moisés Sheinberg, compartió tan bien su historia, que en ningún momento me acorde que él, la escribía. Me gustaría saber que recuerdas al leer esta historia? . . . Mientras tanto . . . Se felizzz!!!
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